¿Las personas con TEA en la clínica dental?
Pacientes con TEA en la clínica dental
Los trastornos de espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo. Aunque las cifras varían de unos estudios a otros, se calcula que 1 de cada 160 niños tiene TEA. Dentro del grupo se incluyen:
- Trastornos autistas
- Trastorno de Asperger
- Trastornos desintegrativos infantiles
- Trastornos generalizados del desarrollo no especificados
No hay una manifestación oral específica en los pacientes con TEA, pero pueden presentan patologías en los dientes y la boca como cualquier persona. En ellos podemos encontrar caries dental, aunque no de una forma mas frecuente que en la población general, bruxismo, mala posición de los dientes e incluso zonas dañadas por autolesiones, tanto a nivel intraoral como extraoral. Por eso, como cualquier paciente, los pacientes con trastorno del espectro autista necesitan cuidados odontológicos.
Es importante que los pacientes sean visitados por profesionales que tengan conocimientos y experiencia en este campo, para poder ofrecerles servicios adaptados a sus características. Estos profesionales, sabrán cómo ayudar a los pacientes realizando aproximaciones progresivas al entorno odontológico y a los tratamientos dentales, ayudándose de técnicas y herramientas específicas, como puede ser la pedagogía visual, incorporando las nuevas tecnologías, o creando un ambiente libre de ruidos y de distracciones propicio para poder ofrecer el mejor servicio a los pacientes con TEA. Sin embargo, en aquellos casos que el manejo de conducta no sea suficiente para garantizar el éxito del tratamiento, o que el abordaje odontológico lo requiera, los especialistas en este campo pueden servirse de técnicas de sedación más avanzadas para llevar a cabo los tratamientos.
Además, la prevención y establecer visitas rutinarias en estas personas va a ser fundamental, ya que es la mejor herramienta tanto para que los pacientes se acostumbren al entorno odontológico, como para crear situaciones con buena salud oral en las que los tratamientos sean poco invasivos, y no esperar a tener que realizar tratamientos más complicados y complejos.